Entre serpientes y cristales
hay algo que nos interrumpe la voz
espejo que prolonga la ceniza
atrás del atrás se reparte el mañana
el vago ayer ilumina
los ojos de la memoria
cuerpo extraído, sonido sonámbulo
campanas frias en la noche
de los sueños
las bestias comen el oro
de los perdedores
en un atravesar todas las cosas
retornan a su molde