La Llegada
Llegué para jugar
con esta libertad sin llave
toda una vida te esperé
y ahora que estas aquí
todo parece ordenarse
en alguna eternidad
nos olvidaremos
arrastro un mar conmigo
La jungla de mi alma
en silencio florecerá
tendré que cuidar mi sombra
del desastre vertiginoso
creo que voy a odiar
el juego que me inventé
cenizas de caracol
desbordan toda la habitación
No entiendo este pulsar
que perfora mi ataúd
me duele lo que dejé
un regalo de bufón
en busca de libertad
una noche de miel oscura
para el pobre perdedor
confiando en los dados
la suerte ya no ve
el cerebro de la ruleta
la esclava mendiga
que dice sin decir
dios mueve los dados
Habrá que cumplir el plan
tu memoria desmenuzás
me obligas a abandonar
este papel de esponja ambulante
inundado tu sentir
reclama un despertar
son rostros en la tormenta
amuletos de fantasmas
Te gusta vernos girar
ocultos en nuestro caparazón
con el lobo simpatizás
será la rebelde canción
domestica tu lengua
que el sueño terminó
quiero estar allí en tu corazonada
y saltar a la psiquis del vacio
enfrentando tu imaginar
resiste la distancia
Yo vine para derrocar
a tus falsos dioses
para incendiarme de vos
y trastornarme la vida
el miedo de encontrarte
es rutina de retina
mueve en mi corazón
delirios de diamante
Acumulé todos tus recuerdos aquí
bailando en mis ojos está
la luz que ahora enceguece
y abre otro portal
me debo de abandonar
en un sitio de nunca jamás
vivo encadenado así
en un paraje de ficciones
la musa sin recuerdos
enriquece tus pretensiones
regala cada moneda
por el dolor de tus deseos
y se mete en tu disfraz
con su canto de sirena
