Nada se parece a mi sueño, oigo tu pequeño grito de estrella,
tu voz acaparando lo mental, creando diamantes
en el pecho de la soledad
Nada se parece a mi sueño,
y sin embargo me siento ir
como un pájaro
hacia el olvido de la noche,
cuerpo de ojos que reclaman,
luz que cura,
luz de silencio de instantes infantiles,
todo dado en un salto en un grito, como si nunca como si ahora.