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Cómo me envuelven sus carnosos labios y traga cada una de mis notas... ¡Ah, cómo me exprime!
¡Ay, mi mulata sos mágica como una… ¡Con tus cándidos cantos le sacás agua a mis arenas! ¡Sos ¡ay! la Venus de América! ¡Ah, cómo me encantan tus cinturas…
Sentada en mí... cabalgándome... Oh, cómo me encanta que su cuquita roja, empapada y blanda… ¡me encierre! ¡Cómo me golpea! ¡Cuánto! ¡Cuánto! ¡Cuánto!
Descubriendo estoy sus labios carn… Descubriendo estoy sus fantasías c… Con tiempo estoy descubriendo su cuerpo al ritmo de las olas del viento.
Sorbo su soberbio placer, si desnudarla quiero. No me hace falta ver cómo se revuelve de amor placentero.
¡bum, bum, bum! ¡bum, bum, bum! ¡bum! ¡bum! ¡bum! ¡Calor, calor, calor! Bailando y riéndonos
Al otro, a Julián, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Los Ángeles, y me demoro, acaso ya mecánicamente, para admirar las montañas grises resaltadas aún más por los fríos y r...
Es el beso de sus ojos y la mirada de sus labios que me derrite, que me delata... Es su inteligente rostro —sin faltas—
Todas las tardes, después del simp… la prueba de su éxtasis me regala con broche de oro, mi adicta elegante. Yace lengüeteada
Sus labios... ¡Oh, mujer! ¡Ay, sus labios rojos me iluminan como una luciérnaga encima de una rosa! ¡Sus labios rojos! ¡Ay, son labio…
¡Ah, mi musa! Con la ventana abierta tendida y desnuda yace mi musa, acariciándose y, ¡ay… Una vehemente brisa recorre todo m…
Al moverse tintineaban las cadenas que ceñían sus muñecas contra la p… Como estaba vendada solo escuchaba… la lluvia levemente a través de la… Pasó así por más de dos horas. La…
Últimamente cuando nos da clases de lenguaje mi profesora fa… oficialmente Tatiana María de Flo… esas sus minifaldas negras ceñidas… prieto vuelto más abundante con su…
Ella me traga todo con sus labios… Enmarañados, pegados después... ¡… ¡Ah, ella es Sarasvati y, yo, Bra… ¡Y juntos consagramos nuestros templos de éxtasis y savia!
Estoy harto de escuchar sonar las mismas canciones en la radio. Y no, no quiero que me mandés tu guayaba peludita ahora. Y aunque te escribo