Pájaro del agua ¿qué cantas, qué encantas? A la tarde nueva das una nostaljia de eternidad fresca,

¡Qué hueco tan robado el de este vano cielo que nada al alma pone, ni nada quita al cuerpo!

La puerta está abierta, el grillo cantando. ¿Andas tú desnuda por el campo? Como un agua eterna,

Nos la encontramos mi hermano y yo volviendo, un mediodía, del colegio por la callejilla. Era en agosto—¡aquel cielo azul Prusia, negro casi, Platero!—y para que no pasáramos tanto calo...

Darbón, el médico de Platero, es grande como el buey pío, rojo como una sandía. Pesa once arrobas. Cuenta, según él, tres duros de edad. Cuando habla, le faltan notas, cual a los pianos...

Abril, sin tu asistencia clara, fu… invierno de caídos esplendores; mas aunque abril no te abra a ti s… tú siempre exaltarás la primavera. Eres la primavera verdadera;

Cuando tú quieras, muerte. Te he vencido. ¡Qué poquito puedes ya contra mí!

En el fondo de la estancia un instante nos hallamos; la sombra nos envolvía y nadie quiso mirarnos. Yo sentí que me embriagaba

Cierra, cierra la puerta, como a ella le gustaba... ¡Que se encuentre a su gusto su recuerdo!

No recordar nada... Que me hunda la noche callada, como una bandada blanda y acabada. (Que no quede nada...

El arroyo traía tanta agua, que los lirios amarillos, firme gala de oro de sus márgenes en el estío, se ahogaban en aislada dispersión, donando a la corriente fugitiva, pétalo a pétalo,...

¡Deprisa, tierra, deprisa! ¡Muévete, cuajado sol! ¡Descomponed el sistema, que me espera a mí el amor! ¿Qué importa que el universo

Murió, como un niño, el hijo de tu loco corazón y mi loco corazón. (¡Ay nuestro amor!) No sé si ríes o lloras