El sol fulge entre la fronda Donde los niños duermen Y cruza bostezando un ángel rojo. Lejos, los patios de vecindad se l… De gentes que remiendan el aire

Con árboles está levantada nuestra Casa. De casas está forjado todo El barrio. De barrios se configur… La ciudad. De ciudades ebrias se… Un país. De países así se constru…

Tocaba el arpa en las rejas de su… O tomaba de un vaso sin agua. Una porción de sed que nunca lo sa… Tocaba el arpa en las rejas de su… Soñaba que los gruesos barrotes te…

La infancia de Edgar Lee Masters Nunca supo Del galope tendido de los días. Menos aún, del eterno noviazgo Que el tiempo y la muerte

Soñaba con vivir en el XVII, en medio de pájaros e insectos. Si le hubieran dado a elegir, podría haber sido una especie de Homero de los insectos, cantando su Odisea en un país de élit...

Conozco a la mujer que lava el agu… Su fluir en el tiempo. Lava el escarnio de los días de gu… No le importa la soledad entre el… Que la ronda con viejas ballestas…

Si enterrara del todo a los que fu… La alcoba holgaría igual que una c… Y no sabría qué hacer con su vacío… Si llorara a los que fui Y los velara a cuatro cirios,

Una puerta Abierta a la noche Y se pueblan los ruidos Las estancias. Sus rumorosas bisagras

El cartero de Van Gogh no visita el vecindario desde que recibió un telegrama de la muerte. Pero nos mira desde una sorda eternidad. El cartero, portador de alguna esquela que le lleva...

Lázaro murió una vez, Pero nada se supo de su segunda mu… En la última de sus resurrecciones Es casi de rigor Que vuelva a aparecer ante los ojo…

Ocurre la niebla. Tras ella, lo s… Está la casa roja con sus barandas… Y el caballo blanco en el potrero.… Con su tabaco haciendo equilibrio… Lo sabes. En el zaguán de otra ca…

Sin saber para quien, Envío esta carta en el buzón del v… Oscuros hombres han merodeado a mi… Con gabanes abulados por la escuad… Y en la noche, mientras leía a mis…

La ciudad que me rodea Y se duplica en los charcos de la… Tiene un ropaje de sombras. El viento que viene del páramo de… Con su negro levitón nocturno

El ángel recorre los rincones de la ciudad con sus alas quebradas y los niños lo apedrean como a un viejo pájaro desplumado. Ni en la iglesia lo reciben sin dejar de hacerle signos de a...

Hago la lista negra de mis dudas e… sé si las cartas que no llegan son… (Al amanecer arrecia la lluvia y a… lejanos...) No sé, exactamente, si algún hombr…