¿A que engañarnos más si ya perdis… para mi sueño el misterioso encant… de lo imprevisto, del hostil quebr… fatal estrella nuestro amor asiste… Si han pasado los días en que fuis…

Eran potros aquellos de la pampa,… de hirsutas crines largas y rudo g… para luchar traían sus pechos por… y toda la locura del nervio en el… Hubieran bien llevado los blancos…

Copa de celeste yelo, sarcófago de rocío, celdilla de azul y frío, para la abeja del cielo, agua de luna en desvelo,

Vera Marloff, mujer rubia y moren… —luna nueva y crepúsculo de sol— Vera Marfolff, en tu nostalgia ca… los siete nombres tristes del amor… La aguja de tu voz borda de estrel…

Otoño, dulce amigo de las cosas, y del agua, sin sombra de tormenta… otoño en las palabras, que no sabe… si son de amor o de olvidada ausen… Otoño, que se inclina sobre el día…

Ahora, cuando el día se viste de c… cuando el otoño logra ya su fruto… cuando se muere el rojo estío de l… cuando os crisantemos inauguran su… Ahora, cuando el vino madura entre…

Que no a la rosa le plante, cerco de lanzas el cardo, ni que vanidoso el nardo, en dulces lenguas la cante; ni niebla tan ondulante,

Cuando una voz amada te anuncie su… y con los ojos húmedos clavados en… mirando ansiosamente te quedes abs… como siguiendo el curso de algún e… cuando la nave errante que cruza e…

La rosa Esta rosa en el cielo, inmóvil, pu… y este aire, que la cerca, y la co… y ella, en su propio sueño suspend… serena, en su voluble arquitectura…