Loading...

Mas no pudo ser...

Cuando visito la tumba de mi madre...
y veo a tanta juventud aquí enterrada.
Una infinita pena aferra mi alma... y digo:
No sé de qué te quejas, madre...
sola no estás, están contigo...
 
Desde su foto, algunos...
intentan sonreír sin conseguirlo.
Quizá aún no se creen,
que ya no están en el mundo de los vivos.
Y me parece oír sus voces:
Teníamos aún tanto por delante...
Mas no pudo ser, así es el destino.

Other works by Luis Maria Tendla...



Top