Alma errante... son de copla... Que, arrebatando el sentido, va a morir en el olvido, donde los grandes descansan.
Cuando visito la tumba de mi madre… y veo a tanta juventud aquí enterr… Una infinita pena aferra mi alma..… No sé de qué te quejas, madre... sola no estás, están contigo...
Me acerqué a ti en silencio, posiblemente me esperabas. Me acerqué, como la brisa caliente, un día de verano... Y puse mis labios sobre tu
Eran pasadas las cuatro y me desperté buscando tu mano: después tu cuerpo... que yo creía junto al mio. Sólo encontré sal esparcida
¿De qué color son tus ojos cuando en la noche suspiras soñando mil fantasías mientras miras la ventana esperando el nuevo día?.
Esta noche pasada, mi musa despert… tímida, sin confirmar su presencia… quizá seguía soñando, incapaz de despertar del todo... Voluptuosa, noble, elegante, sensu…
¡Quítate las gafas, niño!... Deja que vea en tus ojos... lo que se esconde en tu alma. ¡Mírame a la cara, niño!... Para que vea en tus ojos
Mi tiempo se está muriendo, entre las manos perdido, entre esas manos mías que no pueden acariciar tu piel. Se me está muriendo el tiempo...,
Recuerdo que la tarde de otoño era lluviosa; aparté la vista del libro que estaba leyendo con la intención de encender la luz del cuarto de estar, cuando el timbre en la entrada se dejó...
¡Hola! Tú eres la dama que me sonríe y me enamora. Tú eres la luz que cada día y cada hora, tú eres la esencia
El bosque se desnuda..., ya se calma el viento. Las hojas se retuercen... Unas lloran, otras mueren riendo.
Soy... como el gato en la mañana esperando en tu ventana que me dejes entrar. Soy, como el sol que te calienta soy, la luz que te ilumina
Sólo me importa tu vida. solo me importa el momento, y escuches cuando te diga: Mi vida... ¡Como te quiero...! Nada me importa el dinero,
Negro luto guarda siempre. Y cuando llega a mi puerta, a mí me gusta el momento de salir a contemplarla. Escondiéndose en la hora