(2004)
#Cubanos #Habaneros
Ni los calcetines blancos ni la enfermedad del oído, tampoco esta primavera que aún no arranca: tengo ganas de otro lugar, una cerveza larga (helada) se suben las cosas a la cabeza (ocu...
Dile a las niñas una u otra o vayan a p… habitación. Entre, el notario. Dé fe: tiene permiso para escritur…
Mi hogar es este espacio que media… (es) el hogar la mano (diestra) de Guadalupe (abierta) ante mi atónit… mirada el brazo (siniestro) extend… a todo lo largo de su efímera corp…
No es el hijo, ni del lobo ni de l… organización. “Acabo de contar 28 gaviotas rumbo… bajar las escaleras corriendo como… para comunicar a su mujer Guadalup…
Y se preguntan, cómo produjo aquel… manzanas. Y para qué, azules. No obstante, el… de la alberca llegó del mar y los niños
No llueve: la raposa es una figura… Mis abuelos dejaron de conversar e… El portaestandarte Fujiwara no Te… No llueve durante la noche parece…
En el alféizar una maceta de geran… [comestibles) al pie crece la madreselva en una gran tinaja: y e… se ensimisma la tórtola en su dobl… calla de pronto: el día y la noche…
Premoniciones para finalizar el si… Kozer, José Registre Nº.57324 En lo más crudo del invierno de 19… vivo que quedaba en casa
Frente a la sombra, un hueso. Se desmorona, cales o harinas, una… La abeja liba, del polen (ikebana)… Lianas y una brazada de ramilletes… Su sombra, en las paredes: el sol…
Con la señorita Milena Josenká, t… distinguida, etcétera. Aunque lo principal es que Franz… Se comprende, también, su horror a… tan malo del porvenir.
En mayo, qué ave era la que amó mamá. o hablo de las mi… Dice que no recuerda el nombre de… pueblo natal: aunque siempre se ahogaban
Fui, Graciela Kozer, indiscutible… Arrolladora y tanto que José Kozer crepitó bajo mi se… de la pupila. Varón, espeso: tieso
Esta romanza A las marmitas, destapa: y en las… en escabeche y mil glorias y mil orines el veci… Sidney
¿Cómo? Kamo. El río Kamo. Está bien, no me grites. La princ… por supuesto Imperial. ¿Y el pescado que nos sirvieron? ¿Intraducible? ¿Habrá un
Le cupo amar los gorriones. Porque era un hombre abundante y d… como si fuera un habitante de la c… condenado a inspeccionar el mundo… ventanales que Stalin concibió en…