Con aire de fatiga entraba el mar en el desfiladero El viento helado dispersaba la nieve de la montaña Y tú

No amo mi patria. Su fulgor abstracto es inasible. Pero (aunque suene mal) daría la vida

Lo que dice la piedra sólo la noche puede descifrarlo Nos mira con su cuerpo todo de ojo… Con su inmovilidad nos desafía Sabe implacablemente ser permanenc…

No tomes muy en serio lo que te dice la memoria. A lo mejor no hubo esa tarde. Quizá todo fue autoengaño. La gran pasión

Que otros hagan aún el gran poema los libros unitarios las rotundas obras que sean espejo

Nacido aquí en la jaula, yo el bab… lo primero que supe fue: este mund… por dondequiera que lo mire tiene rejas y rejas. No puedo ver nada

Porque mejor que el vino son tus a… Salomón Quinto y Vatinio dicen que mis ve… son fríos. Quinto divulga en estrofas yámbica…

Una gota de lluvia temblaba en la… Toda la noche estaba en esa humeda… que de repente iluminó la luna.

Oscuro dios de las profundidades, helecho, hongo, jacinto, entre rocas que nadie ha visto, al… donde al amanecer, contra la lumbr… baja la noche al fondo del mar y e…

Lo compré hace muchos años. Pospu…

No importa que la flecha no alcanc… Mejor así No capturar ninguna presa No hacerle daño a nadie pues lo importante

No me deja pasar el guardia. He traspasado el límite de edad. Provengo de un país que ya no exis… Mis papeles no están en orden. Me falta un sello.

“¿De quién son estos ojos?” Dicen como niños los amantes Inmemoriales Quieren tener para ser otros Dos en uno

Nacen en las pantanos del insomnio… Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica

Baja a las soledades del jardín y de pronto lo espanta tu mirada Y alza el vuelo sin fin Alza su libertad amenazada