#Catalanes #Españoles #Suicidio
Como la piel de un fruto, suave a la amenaza de los dientes, iluminada, alegre casi, ibas camino de la muerte. La vida estaba en todas partes:
Llora conmigo, hermano. Era mujer y bella. No tenía nieve sobre los años. De ella, de mí, de todo te separaron. Pero el tiempo
El amante de medianoche, el que ansió que ella le siguiera, el que cuenta las campanadas como un enfermo desahuciado; el que pone cara de cárcel
Pared contra pared la soledad más fea y amarilla te encerró te apartó de todo lo que amabas o era tuyo y con pasos de zorra se metió en el reloj y empezó a trastocar todas las horas par...
Llegan apresurados y nunca dicen p… ni de dónde proceden y enseguida te piden dos mil franc… que casi siempre te han de devolve… o te quitan la toalla sin respeto
Dónde tú no estuvieras, como en este recinto, cercada por… en cualquier paradero, conocido o… leería tu nombre. Aquí, cuando empezaste a vivir par…
En los paseos junto al mar en las sillas de mimbre de los bar… reclinadas en suaves chaises-longu… fumando cigarrillos atrevidos y ex… vestidas de colores muy decentes
El alba. Se oyen los pájaros como perdidos en la niebla; el silencio sube sus cantos a la penumbra de la estancia. El percibe un temblor muy tenue
Miedo a perderse ambos vivir uno sin otro: miedo a estar alejados en el viento en la niebla en los pasos del día
En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer
Pasada la hora de las ignominias los viejos apagaron con tierra las… las mujeres y niños recogieron las… los hombres empuñaron el fusil. La ruta del desierto fue muy dura:
Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía, es mejor vivir con la alegría de los hombres,
Noche de los amantes: la seducen los momentos que vive. Ahora se mi… acaricia su cuerpo muy despacio mientras piensa por Dios que aún e… Noche de los amantes; él se acerca…
En este mismo instante hay un hombre que sufre, un hombre torturado tan sólo por amar la libertad. Ignoro
Es fruto agraz al paladar y sedoso para los labios que han conocido su contorno y percibieron la afluencia. Ella jugaba aquella noche