No suelo conformarme con lo que se me presenta cada día, siempre he querido más de lo que me puedan otorgar. Es bastante patético aquellos que se dejan pisotear y que aceptan con algo de optimismo incluso, las escasas y pareciera para ellos, únicas opciones por las cuales optar. ¿Cómo es siquiera posible que un alma, sabedora de sus capacidades, prefiera encadenarse al suelo, siendo que su límite es más allá del universo?. En mi no tan acreditada opinión, digo que si eso es lo que prefieren seguir ciertas personas, yo me apartaré de tal andrajoso camino. Me pondré altamente imaginativa, el poder saltar de la tierra en la cual estoy, para no caer e ir lentamente en dirección opuesta... voltearé mi cabeza para observar lo que es prohibido. La limitancia me grita, la escucho, más yo sigo adelante, con el recuerdo en mi memoria de lo que estoy abandonando, algo a lo que nunca fui y seré sometida. Soy libre, independiente, ahora y para siempre.