Me solicitan humildemente y con deseo la presunta obligación de ser para ellos un número al cual sacar o succionar buen provecho antes de una cena preparada para una hora no muy cómoda para mis estilos de vida individualistas y/o apolíticos.
La oscuridad. La primera. El enigma. No la mala oscuridad. No la mala. No la fría, profunda oscuridad. La espalda.
Es alguien. Eso es suficiente... Luego el desfile de rostros de la… arrastrá a otra luz su rostro ardi… Toda la piel y la posible carne
A las cajas con cabezas les gusta el sonido de los bordes. El establecimiento de lo eterno en la sociedad de los Sin Nombre. La suprema rima de los sonetos,
Tantos ángeles deben de seguirme e… para oír, del diálogo profundo, al demonio.
En un ímpetu de sonámbulo va la Luna. Signo de la noche meditando. Y como broche blanco de negrura, preámbulo de puros sueños va dejando.
La ciudad se hallaba bajo el peso… Entre todas las infinitas casas, e… Dos personas comenzaban a beber un… La otra persona, de pelo corto, co… como sus oidos, se confundían en e…
Si todo lo que quise era hablarte, amigo, en la orilla de la noche. Ser lo suficientemente matemático para multiplicarte mis palabras
Estas cosas son lejanía, óxido, co… Eso de hablar en más de dos person… Yo prefiero el triste aroma de tus… La tarde aparece entre cien nubes… Estas cosas son distancias, podred…
Tras el rectángulo de sofisticados materiales, ordenados laberínticamente, como ventana milagrosa (aunque peligrosa),
...cuando a un hombre le suceden l… Plegarias quizás, largas exposiciones donde justific… Escribo “sufro por ella, sufro por… para qué...
Mi burbuja de alma quieta en esta sangre de carne.
Yo viví lleno de frutas y flores, hasta que me dio un susto el otoño… el árbol libre, la niebla en los campos grises.
Desear a alguien con todo el cuerp… y todo el cuerpo desear de alguien… Embalsamarte todo el armado corpór… con labiales pasiones salivales. III
De pies a cabeza luchando contra la nada para que nazca una flor de blanca… sí, imágenes, rostros hermosos me… “calma”
De nuevo, de buenas a primeras digo: giro en tu ombligo, en espiral hiriente, gravedad que destina