un errático dibujo al que su mano no vuelve,
la mancha poderosa del café en la nostálgica distancia,
todo lo que soy, barro en expansión,
blanca perfección arruinada,
el ojo que mira fugazmente,
la periférica imagen abandonada,
un rápido recuerdo olvidado,
la corrosiva lentitud de aquel olvido,
poema en mi corazón antiguamente estrellado:
mancha bordó en esta pared alguna vez blanca
pintada por cuál mano