hay una alegría (odio esa palabra y a su hermana d… en eso de agarrar (odio esa palabr… o tomar (odio esa palabra capitali… de la mano al otro ser humano
Pido agua nublada para el ansia de… tu cabello elemental para enamorar… Pido una lágrima de sal por las he… una gota de rocío por la sed de un… Será que de tu noche partan los mo…
nada conocemos toma tus apuntes ciegos no tienes tinta o cenicero para enterrar en blanca nada el fuego
Como un frío morador de una fogata… esta mañana hirviendo en hierba, caliento mi corazón que no dilata en el amargo verde que aún conserv… el temporal aroma que me empata
estás aquí difuminado con los ojos persistentes; imagínate, tras ellos, los pies de… la gravedad del vacío. estás aquí difuminado
Pon a hervir un poco de agua. Hay también, en esta hora temprana… olor a café, blancos reflejos de a… cuadrados saquitos de té; sobre los estantes de nostálgicas…
No sé, no tengo todo para darte. Yo no creo en el amor, no me gustan los festivales, el calor me molesta, y lo repito,
pido frente a mi mano tu mano pero a nadie pronuncio el pedido y ninguna mano se tiende a la mía porque estoy solo en la habitación… donde duermo cómodamente esperando…
Si me vas a herir que duela: no tolero el sonido de una campana sin su eco; tampoco no levantar mi vista
es verdadero, y solo puedo decir esto de pocas c…
Donde las huellas del desierto ins… Donde el espejo tenga la herida a… Donde haya campo virgen incluso en… Donde persista sospecha de pirámid… Yo cantaré desafinado una nueva hu…
A esta tristeza tan real la disfru… que a ese sueño encantador de sonr… Este es el piano, realidad, donde… Y estos pozos, oscuridad, más azul… Hubo reflejos como ecos.
El color debe ser el azul. El sentimiento, la tristeza. Poca gente, es lo que veo, y una g… Siempre escribiré sobre lo mismo. La profecia de una ruina,
Al final de todo he perdurado en el ir profundo del amor, de su venir perpetuo sobrellenado vi un instante claro de la flor... Oxido en la lluvia percibida
quien huye del desierto, de la tragedia, ve abrirse ante él un oasis, ilusión de prisión, donde, como mano de niebla fría o como nube llena, gorda, que haya prometido luz de rayo en su ...