De Fuera del Juego, 1968
#Cubanos #SigloXX #FueraDelJuego
Los viejos poetas, los viejos maes… duchos en el terror de nuestra épo… todos a morir. Yo sobrevivo, lo que pudiera calif… entre los jóvenes.
Se pueden ver a lo largo de toda… Verdes o rojos o amarillos, descas… y el sol, verdaderos paisajes de e… de guerra. El viento arranca los letreros de…
Hace algún tiempo como un muchacho enfurecido frente… en poner trampas para que nadie se acercara, nadie sino el más hondo,
Ámalo, por favor, que es el herido que redactaba tus proclamas, el que esperas que llegue a cada h… el que ahora mismo tal vez estén s… a bofetadas,
Hay un hombre tirado junto al mar Pero no pienses que voy a describi… ahogado Un pobre hombre que se muere en la… Aunque lo hayan arrastrado las ola…
Mira esta primavera que ha llegado… y gira sobre las estaciones. Mírala cómo llena las plazas de M… ¿Qué haces tú, solitario, que no v… Gruñón, ¿qué estás haciendo
Hace tiempo te había prometido muc… poemas de amor y –ya ves– no podía… Tú estabas junto a mí y es imposible escribir sobre lo q… Lo que se tiene siempre es poesía.
¿Qué balada puedes cantar ahora, Macha, en pleno invierno, sin reco… que abandonaste aprisa, ágil como… por no perder el tren de Odessa, que fue, después de todo, nuestro…
¿A quién doy realidad cuando bajo de noche la escalera y veo al impasible caballero —con su ojo gris de estaño— esperando, acechando?
La primavera le da la razón. El viento lo inunda y puede descif… Los árboles pueden comprenderlo. La vida quiere dialogar con él. ¡Porque hoy este hombre ama!
Sea la muerte de capa negra y su aureola de un amarillo intens… y tenga las costumbres que a ella… pero el amor que sea como se practica en los trópicos:
Niños: vestíos a la usanza de la reina Victoria y ensayemos a Shakespeare: nos ha enseñado muchas cosas. Sé tú el paje,
No pudimos hacerla florecer en el… y la dejamos en el jardín, que es su lugar natural.
Pueden fotografiarlas junto a un rosal en un jardín etrusco frente a la columnata del Partenón con sombreros enormes
Cada noche me libras de la corona turbia que amenaza las horas de mi felici… y llegas en puntillas lentamente y me arrancas los ojos de humanist…