106. ¿Vas a comer sushi sin mí?
...
Cada vez que veo la mesa de nuestra foto siento que tu voz suena en mi cabeza
Te juro que no he vuelto a pedir ese corte con nadie más...
A ti podría contarte mil y un cosas incorrectas,
abrirte mi corazón, entregarlo en tu puerta.
O podría programar esa canción que tanto gustas,
que tanto memoricé, que me duele conocerla.
Confesarte que te pienso en mis días más profundos,
decirte que aún ojeo los textos que me mandabas.
No será tan oportuno, pero siento que me faltas.
No será nada oportuno, hace días te soñaba.
Sabes no sueño de niños ni de cuentos de princesas,
soy directo en decirte que pensaba en tus aromas,
tu perfume tan acorde, con tus besos tal fragancia,
y en tu alma con la estela más profunda y placentera.
Enganchado a un recuerdo tan real como incierto,
recorriendo punto a punto la vía láctea de tu piel,
sintiendo gran acogida, con tu abrazo verdadero,
de tus ojos de cristal nada me quiero perder.
Siento que no es lo correcto, pero la noche es infinita.
Retomamos un almuerzo que grabado en mi memoria,
relatándote mis prosas, dedicándote mis versos,
nuestras manos tan pegadas como sushi del bien hecho.
Pensar en escribirte una vez más como hace tiempo,
pensar que en realidad gracias a ti empecé con esto.
Si han pasado muchos años, pero creo que te siento
o es que las Fuentes de Ortiz influyen tanto en mi credo.
Un sueño tan peculiar como tu mano en mi mejilla,
una pregunta tan sincera como juego de gemelas,
la respuesta es la misma que por siempre elegiré,
un corte tan especial, que lleva tu nombre en él.
No será tan oportuno, pero soñé con tu presencia.
Quería disculparme de antemano por el hecho.
Sabes que soy muy débil con temas de subconsciencia,
y especialmente con tu huella dentro de mis recuerdos.
GFRC
Tengo sueño
