Andrés da otra desbarrada de manera desfasada ya condecoró a un tirano igualito que él, su hermano. Por la estulticia se peca,

¡Amecameca, señores, es la feria de la nuez!, yo me voy con mis amores y regresaré después. A su Plaza, tan bendita,

Taibo Dos ha sentenciado a muerte a los seguidores de Trump, sí, por sus rencores el “gachupín” malhablado de odio se ha desbordado

“Soy un presidente naco, chinto y chairo”, dijo Andrés describiéndose tal cual es, ese hecho aquí destaco pues solo se puso el saco;

López es irracional factor divisor social, o somos ricos, “pudientes”, o somos pobres, “corrientes”. Así, expresa, sin barniz,

Sobre de la seca penca de nopal nació una tuna florecida de fortuna espinas luce la cuenca la cual ya no está mostrenca,

A causa de la violencia que daña al pueblo, inclemente, y flagela a tanta gente va feliz la delincuencia, no se necesita ciencia

Quisiera llenar el lago con lágrimas de mis ojos, sufre de tantos abrojos y le cobra muy mal pago a base de sorbo, trago,

¡Ay!, que momentos tan feos en chilangas elecciones de muestra estos botones: fueron lentos los conteos de votos y entre ajetreos

Recuerdo cuando eran cuates sin broncas y sin debates con melcocha, sin estrés, cuando lo invitaba Andrés. Al Palacio Nacional

Desde su infame campaña antes del dos mil dieciocho, cuando no estaba tan chocho, López maneja la maña de la ocurrente patraña

Cuatro barcas en extinción, previo a su total perdición entre la arena, arrumbadas, conversaban desoladas. Sobre la playa candente

Ya se volvió fea costumbre, cada que un tráiler se vuelca la masa va y mal revuelca su mísera podredumbre tatemándose en la lumbre