El amor te convierte en rosal y en el pecho te nace esa espina robusta como un clavo donde el demonio cuelga su uniform… Al tocar lo que amas te quemas los…

Ya no soy la niña amarga que tenía un mar de llanto y alta ortiga por el alma. Ya no soy la niña enferma que al oír risas lloraba;

Me quité de en medio por no estorbar, por no gritar más versos quejumbrosos. Me pasé muchos días sin escribir,

San Isidro, estoy cansada, Yo te dejo mi herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste —ni en tormenta—, tú, que todo lo rezabas

La gallinita, en el gallinero, dice a su amiga —Cuánto te quiero. Gallinita rubia

Sobre el césped los árboles me hab… del divino poema del silencio. La noche me sorprende sin sonrisas… revolviendo en mi alma los recuerd…

Las cosas, nuestras cosas, les gustan que las quieran; a mi mesa le gusta que yo apoye lo… a la silla le gusta que me siente… a la puerta le gusta que la abra y…

Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, en el centro de un mar que no me entiende, rodeada de nada,

Escribo como escribo, A veces deliberadamente mal, Para que os llegue bien.

Era un gusano muy sano —nunca tosía— Era un gusano muy sano

¿Quién regará mis huesos con su ll… ¿Quién tocará mi pelo, seco y rubi… ¿Quién irá a ver caer las paletada… sobre mi caja de tercera? ¿Quién de vosotros cantará mis lín…

La gente corre tanto porque no sabe dónde va, el que sabe dónde va, va despacio, para paladear

—Tío Pío, en el cole me han pedido que escriba una poesía a la prima Primavera. ¿Tú quieres que te la lea,

Estoy triste... y no sé por qué; he bebido amor, y aún tengo sed. Estoy sola... y no sé por qué quisiera saberlo,

Que estás en la tierra, Padre nue… Que te siento en la púa del pino, En el torso azul del obrero, En la niña que borda curvada La espalda, mezclando el hilo en e…