La mujer rana y el hombre rana se casaron y en vez de tener perdices tuvieron tres renacuajos.

El corazón de la Tierra tiene hombres que le desgarran. La Tierra es muy anciana. Sufre ataques al corazón —en sus entrañas—.

Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere

Escribo como escribo, A veces deliberadamente mal, Para que os llegue bien.

Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas?s…

Invade el mundo un ¡ay! un ay atroz, y siempre el ¡ay! del ¡ay! es ley… el ¡ay! porque no hay. El ¡ay de mí!

Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas

La oveja La oveja bala, (a base de balidos las ovejas se comunican con sus vecinos).

El amor te convierte en rosal y en el pecho te nace esa espina robusta como un clavo donde el demonio cuelga su uniform… Al tocar lo que amas te quemas los…

El corazón, la fruta de mi pecho, cada día se pone más sabrosa. Yo creo que la luna es una rosa que huele por la tarde a mar. Aún cuando te veo, me emociono.

La gente dice: «Pobres tiene que haber siempre» y se quedan tan anchos tan estrechos de miras, tan vacíos de espíritu,

Como un volcán dormido de mentira —parezco al parecer tan descansada… Un ocio agotador que así me encien… brotan de mi costado las palabras. Sudo tinta y tengo sed, sed tengo,

Duérmete, mi gata Chundarata, se han dormido los juguetes y tú sigues dando la lata. Duérmete, que es la una. Duérmete, mi cascabel

“No creer todo lo que os digan, el lobo no es tan malo como Caperu… “Mi profesión, las letras. Mi vocación, vivir. Soltera por capricho.

En las noches claras, resuelvo el problema de la soledad… Invito a la luna y con mi sombra s…