Y cierro las ventanas.
Para abrazar la esencia.
Lo fuerte...
lo frágil.
La humana inmensidad...
que me hace invisible a la tormenta.
Voy abriendo mis baúles infinitos,
de tesoros más preciados...
De suspenso y soledades.
Y te muestro mi bondad.
Y te espanto con mis miedos.
Y en medio del terror,
te veo... mirarme.
Y entre sorbos de pasión,
me veo... en vos.
Y me abrazo.
Y Te abrazo...
Nos abrazo.
Así...
con mis ventanas cerradas.
Para amarte en mis adentros.