Un perrito, una zorra, un ratón, y ya son tres. Qué curioso, qué bonito, todos tienen cuatro pies. Pero al rato vino un pato

Al sonar las tres de la mañana los muñecos se paran a bailar. La casa está dormida y nadie los verá, y salen de sus cajas

Hay un castillo en las nubes, ¡te juro!, de belleza tal que nunca igual pudo haber más puro.

(¡Trrrrrrrrrrrrr! ¡Trrrrrrrrrrrrr… Las noches de verano son luminosas y tibiecitas. Cantan las chicharritas: “¡lara lara lara la!”

Óyeme, mamacita, a que no te imaginas, a que no me adivinas, lo que tu indito te trae aquí. Son nada más dos cosas:

Dime pajarito si para cantar mueves el piquito para arriba y para abajo sin parar.

El abejorro Mostachón, afilando su aguijón, se escondió detrás de un alcatráz con ganas de picar.

Los cochinitos ya están en la cama… muchos besitos les dio su mamá, y calientitos, todos con piyama, dentro de un rato los tres roncará… Uno soñaba que era rey

Un banquito quisiera comprar, un banquito con sus cuatro patas, para en ellas poderles calzar un surtido cabal de alpargatas. Y luego irle enseñando,

Salta que te salta por el bosque, iba Doña Ardilla con una sombrilla azul, entre la fragancia de los pinos y el perfume de eucaliptos y abedu…

Hubo un Rey en un castillo con murallas de membrillo, con sus patios de almendrita, y sus torres de turrón. Era el Rey de Chocolate

La gota de agua que da la nube como regalo para la flor en vapor se desvanece cuando se levanta el sol; y nuevamente al cielo sube

Hay un pato bizco que se cae a cada rato; hombre, pobre pato ¡con los ojos al revés! Pero es un buen amigo

El comal le dijo a la olla: “Oye olla, oye, oye, si te has creído que yo soy recarg… ¡búscate a otro que te apoye!”.

Les contaré la historia muy triste de recordar, que trata de un negrito con cara angelical; pero según memoria