Ya nun suena el portón crujíu, ni los gallos cantan al alba, ni la madre grita: “¡arriba, que se va l día, zamarro… El corral ta lleno de ortigas,

Llueve en mi cuarto. Llueve y cal… El frío muerde los huesos como muerde el olvido la tierra que ayer fue un hogar. He visto ríos teñirse de sombra,

Creí saber, y la certeza me amuralló los ojos. La verdad era un puño cerrado, una puerta que no sabía abrirse. El error me dio vértigo,

Tus ojos ventanas infinitas que abren tu alma a mi vida

abro la puerta y miro pasan los coches llueve

El mundo se disuelve en fragmentos… como cristales rotos en el vacío, y yo, perdido en el borde de mi mente, encuentro la calma

Jazmín que en abril floreces cautivo pues tu belleza cuando aparece se esfuma

Camino sobre tu piedra dorada helada por la escarcha de la auror… testigo de incontables madrugadas Como níveo manto la niebla se enre… en las torres que desafían el tiem…

Las nubes pasan inundan de nostalgia mis pensamientos

duele el silencio cuando resuena hueco dentro del alma

Al principio era solo un leve temb… como hojas desprendiéndose del árb… Después, las fechas se deslizaban… y el ayer y el hoy se confundían como sombras en el agua.

Miles de estrellas iluminan la noche la luna llora

Me llevan. Cuatro sombras sin rostro, sin nombre, sin alma, me llevan. La noche pesa en mis párpados,

Entre sus sombras los árboles desnudos miran al cielo