N’amanezíu sin trinos, col cielo coloraíu de ceniza, se casó la Juana la del Tío Blasu con el Antón, jornaleru de secá. N’había ni mantilla ni ramo,
tal vez ayer no supe, no quise... ...o no pude
Cuandu’l día apunta tras del lomo’… y’l gallu despierta’l corral enter… yá suena’l tamburi... ¡tuntún con… que’l puebru s’espabila y la fiest… Llega’l tamburileru, cun pasu rezó…
no me dijiste que soñarte implicaba no pensar más que en ti
incógnita niebla atardecer sonrisa
Fa male il silenzio quando risuona vuoto dentro l’anima.
No sé qué día es. No sé si es de día. Aquí solo hay noche. Aquí solo hay muros. El aire pesa.
A stento mi accontento di sfogliare le tue foto, ricordare il tuo sguardo e aggrapparmi alla tua assenza. A stento ti ricordo,
Oggi mi perdo nella tua bellezza nivea, silenziosa, discreta, fragile silhouette che riempi lo spazio,
Nel cuore di questa densa nebbia che cela sentimenti contraddittori… che oscura la mia mente, che mi allontana da me stesso, non ho tempo per pensare,
Hay calles donde el eco suena y no hay nadie que lo responda, caras anónimas, camino tras camino, a veces por la misma senda
Nel corral de la escuela saltó’l mozu, p’agarra unos huevos y un cachu pan de la cocina. Tenía’l hambre prendía
A veces pienso en él tan absurdo como triste
No me miró distinto. Fui yo el que empezó a leerla como si fuera poesía.
No hubo paso que quebrara la arena… ni huella que pidiera quedarse. Solo el roce de lo que no pesa, de lo que existe sin exigir su nom… Te agradezco la quietud sin márgen…