Hoy no escribí poesía pero igual este es un poema. Hoy estoy tirado en el suelo viendo a las mariposas que vuelan. Con ellas el invierno viene
Y ahora me besas, el río me toca, cae desde mi cuello, es tu boca. Tu cabello se enreda,
Me gusta que el polvo se pose en mis brazos. Cuando estoy acostado en la tierra. ¿Por qué
Y ahora renuncio a la posesión de mí mismo. Ya no soy yo, si no otro. Me transfiguro en la nada,
Hay en mi calor o en mi color un no sé que que se ha ido. Es para los olvidados
Se paciente mantén la calma haz que tu esfuerzo valga la pena. Valdrá la pena. No estas en otro sitio sino aquí
Cuchillos danzantes en medio de la… baile inmortal para los inmortales… noches calientes y orgías flamante… alabado vive y alabada será tu mue… causas olvidadas y muerte fluyente…
Huir de esta realidad ajena huir con alas de Ángel huir hacía el abismo o hacía la luz colmado de penas ajenas
Observaría el universo a través de tus ojos sin embargo cuando miras los míos es el universo
Me vi mirándome desde lejos, inmóvil se me termino el día, paralizada la noche vio mi rostro, ante un espejo casi imperfecto. ¿Qué he de amar?
No te detengas cree en ti no mires el pasado ni el dolor que estuvo ahí Camina o arrastrate
Me he cegado, me he cegado a mí mismo para ver la verdad tal cual es: oscura.
Que gran locura esa la mía, la de querer ser todos y no ser ninguno. Que gran locura esa la mía, la de creerme rey
Nublada noche se cobija la luna vendrá mañana
Mascara de la noche, velo secreto que oculta mi rostro. Inocente, inasible e inocuo. ¡Oh!, déjame ver tu esplendor. Libera en mi el deseo y la impacie…