Arbolé, arbolé seco y verdé. La niña del bello rostro está cogiendo aceituna. El viento, galán de torres,

Equivocar el camino es llegar a la nieve y llegar a la nieve es pacer durante veinte siglos las… Equivocar el camino

Córdoba. Lejana y sola. Jaca negra, luna grande, y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos

Quiero llorar mi pena y te lo digo para que tú me quieras y me llores en un anochecer de ruiseñores, con un puñal, con besos y contigo. Quiero matar al único testigo

El corazón, Que tenía en la escuela Donde estuvo pintada La cartilla primera, ¿Está en ti,

A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tard… Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde. Una espuerta de cal ya prevenida

En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos

Cantan las siete doncellas. (Sobre el cielo un arco de ejemplos de ocaso.) Alma con siete voces

Mi corazón oprimido Siente junto a la alborada El dolor de sus amores Y el sueño de las distancias. La luz de la aurora lleva

¡Ay, petenera gitana! ¡Yayay petenera! Tu entierro no tuvo niñas buenas. Niñas que le dan a Cristo muerto

La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca