#Cubanos #Habaneros
Vamos a conversar un poco en el pa… el añil con su antigua memoria de… Trae el viejo sillón de mimbre, tr… la mesita oscura. Dignamente las ascuas del tabaco g…
Habiendo llegado al tiempo en que la penumbra ya no me consuela más y me apocan los presagios pequeños… habiendo llegado a este tiempo; y como las heces del café
Y mientras te inclinabas Impaciente al vacío, interrogando la polvorienta púrpura, vi el sesgo valeroso de la boina,
El sitio donde gustamos las costum… las distracciones y demoras de la… y el sabor breve por más que sea d… difícil de cruzarlo como fragancia… el nocturno café,
No es una delicada primavera quien bulle en el jardín haciendo… negra de arcilla y manchas de colo… y de toda sustancia verdadera. No es una frágil niña pinturera
Este silencio, blanco, ilimitado, este silencio del mar tranquilo, inmóvil, que de pronto
En medio de una rugiente avalancha… La luz arranca destellos, no, salt… a la pequeña escalinata que mi pad… desde un humilde orgullo, y vuelan en astillas de luz los troncos de…
Me asombran las hormigas que al ir… tan seguras de sí que me dan miedo porque están donde van sin más pre… y aunque asomos de vida son perfec… si minúsculas máquinas que saben
Salta el rey, y los bastos cerrado… lo acometen brutales. Los oros van huyendo en la vasta llanura. Y ha caído la sota funesta junto al buen caballero. La parda
La muerte es esa pequeña jarra, con flores pintadas a mano, que hay en todas las casas y que uno jamás se detiene a ver. La muerte es ese pequeño animal que ha cruzado en el patio, y ...
Voy a nombrar las cosas, los sonor… altos que ven el festejar del vien… los portales profundos, las mampar… cerradas a la sombra y al silencio… Y el interior sagrado, la penumbra
Entonces ya es seguro que estás mu… No volveremos otra vez a verte jugar con el aliento de los hartos al escribir como al desgano: Che, sobre el dinero
Un poema no es más que una conversación en la penumbr… del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque…
Entra el blanco mediodía por las abiertas persianas y huyen las sombras livianas al interior de los días. Desciende a las losas frías
Están los niños hablando de la dic… tan lejos en la casa, que sus voce… apenas son un eco, una memoria de otro rumor. Están diciendo