Perdonar, una senda elevada.
No ganas nada con odiar,
siendo tuya la conciencia,
El rencor sólo ha de amargar
y envenenar tu existencia.
Libera ya tu corazón
de ese peso que lo oprime.
El odio es una prisión
que tu alma poco a poco exprime.
Elige mejor perdonar,
sanar heridas abiertas.
La paz podrás encontrar
al dejar ir viejas afrentas.
Enfócate en el amor,
en cultivar la alegría.
No permitas que el rencor
nuble tus noches y días.
La vida es un bien preciado,
no la malgastes odiando.
Sigue adelante templado,
con el alma eso sanando.
Recuerda, nada has de ganar
si el odio en ti hace morada.
Elige mejor transitar
por una senda inspirada.
