En la rama una flama, cual ascua que se inflama. Duerme el sol en la cuesta, se despierta mi siesta. En la grieta una mirada,
Se quiebra el corazón como un espe… sus bordes son de hielo y de amarg… En vano busco luz bajo el reflejo, mas solo hallo penumbra en su espe… El tiempo se detuvo en su latido,
En este reto nuevo, invoco tu pode… Interviene, Señor, y dame la vict… Para que todos vean tu grandeza y… Y tu nombre sea exaltado con glori… Tu mano fuerte, oh Dios, es mi es…
Luz del cielo, clara y pura, madre llena de ternura. En la noche celestial, floreció el divino rosal. De tus manos brota el día,
En el bosque crece el cariño, donde el sol besa la flor, susurrando en cada camino, la brisa lleva su clamor. Las hojas cuentan un destino,
Ese grato sustento que llega al peregrino tras largo andar. Agua fresca y cristalina, pan tierno y sabroso,
Rosa deshojada, tu esplendor se desvanece, ya no eres la misma, que me robó el corazón. Tu aroma ya no embalsama,
La vida nunca avisa su jugada, te tienta con su miel y su embeles… mas luego te golpea sin receso, dejándote la risa amortajada. Se esconde en la ilusión bien disf…
Que la poesía te acompañe siempre En cada paso que des, en cada sueñ… Que sea tu luz en las sombras, tu… Tu refugio en la tormenta, tu cons… Que la poesía sea el eco de tus al…
Bajo el alba sagrada se enlaza un… las campanas resuenan con eco de a… Dos caminos se funden en dulce cam… juramento impasible de eterno fulg… Las estrellas vigilan el lazo sagr…
Cuando los ojos vierten llanto, Es el alma que irrumpe, Libertad de amores tantos. Lagrimas que el dolor cantan, Liberando almas sumisas,
Eres la miel que endulza mis mañan… el toque suave de un flan al palad… un vino añejo que rompe las persia… dejando el alma lista para amar. Tu piel es pan que al horno da su…
El hierro canta en la fragua, llora el fuego sin cesar, y cada golpe que suena parece mi alma temblar. Martillo que va golpeando
En la penumbra de la noche, las estrellas murmuran secretos, sus luces, como ojos curiosos, observan nuestros sueños rotos. Camino por senderos de sombras,
En la pampa solitaria, bajo el cielo inmenso y claro, dejo mi vida y mi canto, como un gaucho solitario. Dejo el caballo y la lanza,