Falsos juramentos
Nos juramos tantas cosas
como quien canta en la ducha,
sin pensar si la cartucha
aguantaba tantas rosas.
Fueron promesas hermosas,
pero hechas de papel craft,
se mojaban sin piedad
y se rompían solitas—
¡vaya amor de fantasmitas!
Todo era show y vanidad.
Tu “te amo” venía en serie,
como un molde de repuesto,
y el mío, con mal pretexto,
iba en combo con miseries.
Nos dijimos sin criterio,
con drama de telenovela,
que esto era amor, a capela,
sin libreto ni vergüenza...
pero fue, con toda fuerza,
una comedia muy brega.
Sin ti no hay drama en puerta,
ni discursos reciclados,
ni domingos arrugados
con tu voz en tono alerta.
La paz vino por la oferta
de estar solo y sin disfraz;
y aunque el show no da para más,
me aplaudo por la caída:
me salvaste la partida
al irte... sin mirar hacia atrás.
