Antes de ti, amor, todo era vacío, un eco errante entre sombras calla… la lluvia caía sobre calles olvida… y el tiempo pasaba sin rumbo ni br… Las cosas dormían sin ser miradas,
Ha girado el mundo sin rumbo ni su… los días se enredan en horas incie… y las puertas, abiertas o ya desie… se olvidan del norte, perdidas al… Giran palabras como un caramelo,
Desde tiempos inmemoriales, la poesía ha sido mi compañera constante, una presencia sutil que impregna cada rincón de mi existencia. En las mañanas luminosas, susurra en el canto de los...
El tiempo pasa y deja su lamento, sus huellas son de sombras y desve… mas siempre queda, firme, contra e… el nombre que elevó su afán al cie… No es vano aquel que siembra el fu…
¿Quién soy yo para juzgar el desti… De un ser que respira, con alma y… ¿Qué derecho tengo para definir, Si alguien merece vivir o morir en… Soy polvo y ceniza, frágil y morta…
Una vez Neruda perdió las llaves, y en lugar de buscarlas como cualq… le escribió un poema al cerrojo: “¡Oh, puerta cerrada, tu silencio… Por su parte, Borges pedía café,
Hay un poema que es el más bello d… un himno al amor, un canto sin par… que guarda en sus versos, cual tes… la esencia del ser, la dicha sin p… Sus rimas armónicas, sus giros ame…
Anhela el sosiego de un día sereno… un rincón de calma donde el alma r… lejos del tumulto y del viento ama… que a veces agita los mares del pe… Busca la paz en la sombra tranquil…
Viento errante, sombra cansada, pasos rotos sobre el asfalto. El tren silba, la noche llama, las estrellas me dan amparo. Las fronteras son líneas muertas,
En tiempos de las abuelas, el amor Tenía un ritmo pausado y un dulce… El cortejo era un baile delicado, Un juego de miradas y palabras con… El caballero, con galantería y hon…
Pueblo Futuro, pueblo de luz y ar… Que se alza ante nosotros como un… Pueblo de paz, de amor y de frater… Que reemplazarás al mundo que hoy… Pueblo Futuro, donde el egoísmo n…
En la brisa que despierta los suspiros de la espuma, en la sombra que se acuna bajo el alba aún incierta, en la estrella que deserta
Alza tu voz, alma encendida, y al mundo lanza tus acentos, que rujan fieros los tormentos que atormentan mi pecho y mi vida. Rompe la sombra oscurecida
Treinta y seis años y contando, como hojas cayendo de un árbol, cada una con su historia, cada una con su peso. El café de la mañana, amargo y fue…
Guardo un rincón que lleva tu memo… latente en cada sombra del ayer, tu voz en el silencio vuelve a ser la llama que da luz a mi historia. El viento me susurra tu presencia,