Eres la rima asonante del amor, Que en mi piel resuena con pasión, Concurrente en mis versos, sin tem… Canción de mi alma, mi obsesión. Eres la melodía que siempre amé,
Porque te amo, la luna se viste de luz callada, y el alba, recién alzada, con tu nombre se desgrana. Porque me dueles, la brisa
En la quietud del alma, gozo nace, un bálsamo divino, luz radiante, que en el abrazo etéreo de lo sagr… la soledad a su compás amansa. El espíritu se alza, vuela libre,
Oh, radiante mujer, luz de la auro… de tus labios brota un canto de am… Tus ojos reflejan la estrella que… en lo más profundo del cielo y del… Eres la brisa que besa la rosa,
Entre las sombras de la noche oscu… una fragancia suave se desliza, restos de canciones que perduran. Susurros de amor en la penumbra, suspiros de recuerdos que deslizan…
Seré un ave que vuele sin rumbo, Me perderé en la bruma del sueño, Dejaré que la noche me cubra Y que el alba despunte serena. Buscaré en la belleza perdida
Sombra callada en la mente oscura, voces que gritan sin ser oídas, ecos de dudas, miedo y locura, como espinas en carne viva. Golpes de culpa sin fundamento,
Hay un tirano que no lleva corona, ni uniforme, ni látigo en la mano. Habita en el hueco de nuestras dud… en el eco de “no puedo” que resuen… Es quien clausura ventanas al vien…
El mero hecho de encontrarte cuerpo a cuerpo con otras personas tiene un valor innegable, como el roce del viento contra la piel, como la marea que se quiebra en la orilla y se retira p...
Mi error no fue amarla, fue encontrarla en el momento equi… en la esquina donde el destino jue… con cartas marcadas por el olvido. No fue el latido lo que me condenó…
En medio del frío, tu amor florece… Rosa fragante en el yermo helado, Vibrante destello que permanece, Primavera en un corazón llorado. El paisaje nevado, triste y yerto,
Amistad, tesoro de la vida, lealtad que en el alma se sella, en tu abrazo encuentro la estrella… que guía mi andar en cada herida. En tus palabras, la fe renacida,
Miro huellas del destino de un alma solitaria, cincelando en el camino su destino y su plegaria. En esas noches oscuras
Los días ya no pesan como antes, cuando el viento trazaba su ruta por las ventanas y el eco de tus pasos quedaba incrustado en las paredes.
Los campos verdes, un vergel, Donde las espigas bailan al viento… Es el sustento de nuestro piel, El alimento que nos brinda aliento… El labriego, con su azadón,