El viento, silencio de hojas dormidas, susurra los nombres que olvidamos en el umbral de los días. La luz danza,
Hicimos un dulce amor, sin clamor, Solo suspiros suaves, una fanfarri… De pasión intensa, que cual zaraba… Nos embriagaba con su hechizo flor… Sensaciones nuevas, jamás antes vi…
Que resuene la gaita, que cante el… hoy la fuerza de las mujeres es ll… Unidas las manos, alzada la voz, para que el mundo escuche nuestro… Desde los valles hasta el mar abie…
En la sombra del cuarto tu aliento… y en el perfume dulce que abraza n… se siente que el silencio murmura… y el eco de tu piel se vuelve mi s… El tiempo, prisionero de un instan…
Bajo el cielo de un amor tan profu… las olas susurran secretos de anta… cada beso es un eco, un extraño susurro que en el alma se hace mun… Tus ojos, dos faros en la penumbra…
En la bruma del alma donde el tiem… una sombra callada se desliza y me… El susurro del viento va tejiendo… con las hebras del llanto que en l… ¡Ay, qué pena tan honda! ¡Qué dol…
Allá, sobre la cima de la enhiesta… Cubierta de neblinas y llena de es… La nieve pura y blanca, cual veste… Se mece suavemente acunada por el… Aquí, en la triste sombra del vall…
Juntos, traspasamos el umbral Del pecado, un camino fatal. La tentación nos llamó con su voz, Y caímos en su dulce foso. Los límites morales se desdibujaro…
No es amor lo que duele, es el grito herido del orgullo hundido que se quiso alzar. Es la piel que arde,
Sobre el lienzo del cielo, mi nume… Explotando en un esplendor que se… Vuela mi alma, conquistando cada h… Elevándose hacia lo alto, donde el… Un gozo espiritual, un éxtasis pro…
Calles que se cruzan, rostros que se evitan. Edificios alzados, almas solitarias. En la multitud,
Nunca noté la poesía en tus ojos, Reflejos líquidos donde el alma se… Cada destello, un verso melodioso, Un éxtasis que mi ser descoloca. Tus iris, dos ventanas al infinito…
No poseo lo que anhelas, ni tú ansías lo que poseo. Si me engañas, desespero; si te engaño, me revelas. No persigo lo que celas,
Como la tierra y el agua, Somos inseparables. Tú me nutres, yo te doy vida, Un vínculo eterno e inquebrantable… Tu cuerpo, la tierra firme,
Navega libre el anhelo en la sombra que espera. Su esperanza es un pañuelo, y la fe su primavera. El tiempo no la doblega,