En los altos jarales, el viento susurra, la vida murmura sus versos florales. Los verdes cristales
La gloria es como el rayo que bril… Que ilumina la noche con súbito es… Es como la centella que cruza por… Que deslumbra los ojos y se apaga… La gloria es una antorcha que luce…
En el eco de tu voz, quise hallar algún consuelo, pero solo oí susurros que vagaban en el viento. Y al latir junto a tu pecho,
Escribir es fácil, vivir es dolor, la tinta no carga el peso real, el verso se escapa de todo mal, mas fuera del papel arde el temor. El mundo en su giro lleva su rigor…
Se fue y no dijo por qué, dejando en mi alma el frío, como la noche al clavel. Mi corazón lo he perdido por un querer que se va,
Her voice, a siren’s call, so pure… With echoes reaching mountains, di… Mercedes Sosa, beacon of the oppr… Her songs ignite a fire of hope, n… Through pain and strife, her voice…
Faro de luz en la oscuridad reinan… Eres tú, mujer, la estrella que il… La fuerza que nos eleva, deslumbra… La esencia que en nosotros se avec… Eres la brisa suave que nos calma,
Eres rayo de luna que en mi noche danzó, susurro que al silencio de mi pecho abrazó. Eres eco de estrellas
Con flores borda la brisa canciones de fantasía, te llaman al mediodía la luna y la sombra lisa. Tus sueños van en derroche,
Las manos labran la tierra, pero es el sudor quien canta, y la espalda se vuelve monte, cargando el sol que arde. Los ojos son caminos,
En el pueblo de mi pecho plagado d… Donde el whisky de llanto fluye si… Sentado con mi guitarra compañera, Canto con voz doliente mi duelo y… Mis dedos deslizan sobre cuerdas q…
En un invierno frío y cruel, donde el viento silba sin fin, busco calor en cobijas gastadas, que brindan refugio a mi piel. Las puntadas sueltas cuentan histo…
Trasnochadas estrellas, oh qué bel… en la oscuridad de la noche brilla… como guías en un mar de tinieblas iluminando el camino que trillan. Son testigos de nuestras emociones
En el silencio se siente la pérdid… las horas se escapan, un río, las sombras del ayer son heridas, susurros de un mundo sombrío. El reloj marca el cruel destino,
Ninguna letra sabía pronunciar su nombre, pero todas la esperaban en silencio. No era A ni B, ni siquiera aquella que nunca se nombra. Era la que no estaba, la que no llegaba, la que t...