En mi pecho galopas, mi corcel, Potrillo de mi corazón, fiel y lea… Tus crines al viento, cual olas de… Llevándome a tierras donde el amor… Tus ojos, dos luceros que me guían…
El sol despierta, canta la mañana, las flores ríen con su luz dorada, y el viento fresco, danzando en la… lleva alegría en cada madrugada. Las aves trinan notas de colores,
Tan cerca estás, tu aliento me roz… Tu voz me arrulla, dulce cual canc… Mas lejos, inaccesible, cual velo, Me separa el vacío cruel y la fort… Anhelo verte, sentir tu mano abrig…
Políticos con gran valentía, prometen el cielo y las estrellas, pero al final, tras todas sus huel… solo queda un vacío y porfía. Con discursos llenos de ironía,
Miro huellas del destino de un alma solitaria, cincelando en el camino su destino y su plegaria. En esas noches oscuras
Mujer y mamá, dos títulos en uno Que llevan en sí, amor y fortuna Una mujer fuerte, valiente y lucha… Que con su amor, todo lo mejora Ella es la luz en la oscuridad
En la sombra nace, el ser sin reposo, su pulso es penoso, la duda le hace. La verdad deshace
Por nosotras, las hembras, no hay… En el vaivén del mundo, somos un m… Nuestras voces silenciadas, nuestr… Mientras el patriarcado nos mantie… En la historia escrita por hombres…
Entre las grietas del tiempo, las palabras se alzan como ruinas… memoria escrita en sombras sobre la piel herida de la histori… El dolor es un trazo en el aire,
Durante doce años había navegado los cielos, llevando consigo la responsabilidad de cientos de vidas. Pero aquel vuelo no era uno más; entre los 238 pasajeros, viajaba su madre, su ancl...
De la luz, de fulgor que nos despi… vamos por los senderos de la vida, donde el gozo, la risa compartida, se tornan en penumbra siempre inci… Luz que en nuestra mirada se conci…
Retengo los besos que dejaste en m… como huellas ardientes que nunca s… Son tuyos, lo sé, pero los llevo c… y en cada latido me vuelven a quem… Retengo los besos que olvidaste en…
Cada soplo, un instante, un segund… una brisa que traza su forma en el… Cada brisa es un pulso que el aire… un latido invisible que el tiempo… Cada pulso es un eco que vuelve y…
Oh, ese hablar sencillo, de la gente en el prado, que al oído es un regalo, y para el alma, destello. Con dulzura y sin apuro,
Tú y yo, una lluvia pendiente, Febrero o mayo, el cielo dirá, Ese día, el aguacero ardiente Y tu café, mi vida calmará. Gotas de amor, melodía tierna,