#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
Al atardecer iré con mi cántaro azul al río, para recoger la última sombra del paisaje mío. Al atardecer el agua
¡Cuántos pájaros ahogados en mi sangre, sin estrenar sus alas en el aire de Dios, sin acertar un hueco hacia la luz! Los esperaba la misma inmensidad del cielo, el libre espacio de las ...
Esta palabra mía sufre de que la e… He de luchar con ella siempre, com…
Tú tienes alas y yo no: con tus al…
He de amoldarme a ti como el río a… He de correr en ti, he de cantar e… Fuera de ti ha de sobrarme el mund… Dentro de ti no ha de faltarme bla… Dentro de ti está todo; fuera de t…
Apacigüé el dolor por un instante… Pero sé que, cuando despierte, olf… ¿Por qué he de ser presa apetecibl… No tengo sangre para apagar su sed… ¿Qué camino extravié que no me acu…
Hasta los lirios están sujetos a t…
Era mi llama tan azul, que por muc… Después, la llama aquella quemó el…
Hay algo muy sutil y muy hondo en…
El gajo enhiesto y seco que aún queda del rosal muerto en una lejana primavera no deja abrirse paso a las semillas de ahora, a los nuevos brotes ahogados por el nudo de raíces que la pl...
El sol se ha rajado y cae un chorro de oro sobre mi corazón. Es un oro ardiente que salta sobre las nubes
El Señor me ha hospedado en este mundo, hecho por sus propias manos. Ha puesto un fino aire transparente para que yo pueda respirarlo y ver al mismo tiempo a través de él los hermosos p...
Habíamos caminado mucho; pero ahora ya era todo tan firme, tan exacto, que una profunda sensación de desconsuelo nos invadió serenamente, empezó a circular despacio, como aceite vertido...
Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,
Te llevaste la lámpara, pero conmi…