Ezequiel  Dracko

Hermoso arrullar

Chelo de hipnotizante sonar
   cúbreme con tu manto voraz,
   con la música siempre quiero bailar
   aléjame de esta triste realidad.
 
   Cierro los ojos escucho el balbucear
   es la muerte y me busca para ya no dejarme bailar.
 
   No sierres los ojos,
   violín de hermoso cantar
   no quiero dormir,
   por la noche te vuelvo a escuchar.
 
   Sobre montañas no dejamos de bailar.
 
   Aumenta la excitación,
   violentamente vuelvo ha escuchar
   las notas de este final
   vióloncello no dejes de llorar.

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