POESÍA JAPONESA
Mira la luna como contempla la ciudad dormida mira como quita la pena; esa que a veces nos atrapa.
Cada vez que te mire quiero ver en tus ojos la verdad. No me mientas, no me seas desleal,
Hoy he llorado hasta partírseme el… he dejado que el agua salada bese mis mejillas, bese mi boca. Me he dejado llevar
Suerte fue conocerte, buscaba amor de verdad, enlazar mi mano con otra, no sentirla vacía. Tengo tanta vida por darte
Al anochecer en la Sabika están las estrellas relumbrantes en la colina de la Alhambra se leen mil leyendas. Amores imposibles
Qué hago mirando el amor si este se fue. Miro por la ventana gente que con indiferencia pasea por la calle
Cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
Supe que eres tú desde el primer momento en que te vi. Tú, mi amor eterno, lo sé, lo sentí, al
Vomito el dolor a voces, a lágrimas, a silencios a suspiros, a solas.
Solo soledad en esta expiación que me lleva a suplicar este día amor dejaré atrás la cobardía solo quiero que en esta redención, pueda decir que yo no te mentía
Mis senos duros turgentes, con circunferencias perfectas, los miro, mientras contemplo por el rabillo del ojo, unas flore… ajadas, muertas.
Abro los ojos siento el calor de tu cuerpo, me apoyo en la almohada y contemplo el mapa de tu cuerpo. Una oleada de ternura me envuelve
No supe retenerte en mi pequeño mundo tú querías fotografías, yo, quería amor del bueno. Ahora sé que debí
No levanto cabeza, todo es tristeza, veo delante de mí un camino negro, donde mis pasos me llevan
Mi pecho gritaba, pero eres tú el… camino por la calle, cojo un cigar… del paquete rojo, pienso en que quieres hacerme, pero no conseguirás que sufra.