POESÍA JAPONESA
Todo duele, todo me asfixia, lágrimas rotas caen en pedazos sobre mi regazo. Toda por dentro
Cada luna llena vuelven los recuerdos que me llevaron a la más profunda decepción Luna traicionera
Hay miradas insondables, caes en ellas y ya no puedes salir… Ahí me quedé en tus pupilas, llena de deseo y lascivia. Me sube una fiebre perversa,
Deseo un amor que me quiera de verdad, que mis pestañas tiemblen solo al contemplarte Quiero un amor
En un recoveco de mi mente hay un recuerdo agazapado, Y eres tú que ya no estás. No existen flores ni vuelan las mariposas.
Amor Amor desde la sombra desde el dolor amor
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Solo dije adiós, dicen que cuando una puerta se cierra, una ventana se abre y a mí me dan ganas de tirarme por ella.
cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
Amar es sentir la vida florecer en los latidos de tus sienes. Amar es consumirse en el ardor del fuego
Hubo un crepúsculo morado que salió de mi ser, dicen que todo vuelve a ti, pero en esa tarde el ocaso jugó conmigo y me llevó
Tengo que conseguir salir de aquí, te besaré te amaré hasta morir encima de ti. Pero debo de continuar
Sobre mi boca dibujando una lágrima, en la tez nívea aflora del olvido; sonando al alba
Que bonito es el día, que el sol ilumina tu hermosa sonrisa, miras con ojos sonrientes, el sudor que cae de mi frente.
Quisiera hablarte como hablo al cielo a los mil luceros brillando como cristales que les digo: