Dori Gómez
Que se te caiga la venda, mujer, deja que se te caiga. Enséñale al viento tus heridas. Deja que sanen,
Hay gente que tiene el alma atada… que en sus ojos se puede leer la b… que cada palabra suya se transform… personas cuyo corazón es de crista… que sangra con tantas penas.
No he llegado a conocerte no me has dejado siempre ese no, como si no hubiese otra palabra en el mundo.
Con el alma en vilo al verte por la carretera mi corazón cosido con hilo para que no se salga y muera,
Mi cabeza protesta por el dolor, el viento aúlla esta noche, acompañando mi duelo, el pecho quiere salirse,
Tapiz de otoño espuma de las olas besan la arena.
Lloré escuchando aquella hermosa música, salia del alma. Ando descalza sobre asfalto de musgo,
Rotas mis alas, jamás podré volar, fragmentos de mi vida; los esparciste: como polvo de estrellas
Nostalgia de la vida nace de las flores de la muerte, asfixia de los sentimientos entre pulmones muertos. Entre el límite de la vida
Mis piernas pisan fuerte en el calor del verano calles solitarias donde los tacones resuenan. Dentro de la falda muslos firmes
Laten mis venas, cuando te miro, vida siento mis sienes, deseo en mis entrañas, tu cuerpo, mi locura.
Deseo que bailes tu vida que la hagas música donde tus pasos vayan más allá del horizonte más allá de los besos olvidados
Lágrimas negras que caen suavemente por MI cara, sangrante corazón, que late al ritmo
Bella pagoda ramas llenas de flores Japón hermoso. Bosque de ramas en estanque de nieve
Gatos en barca entre mar, campo, niños recuerdos dulces center