En la consentidora noche habanera maracas y trompetas ardiendo una muchacha me da una invitación a pecar bailando Ch… La alegría recorre la sala
Eres el dolor en mi alegria la punta de tu lengua tiene espina… aún así no me importa sangrar si te puedo besar como demente tu mirada fría me calienta.
Iba de mal humor desde que salieron de casa, solo de pensar en vivir en otro sitio se ponía enferma, ya no estarían sus amigas, ni sus compañeras de clase. Encima la casa estaba en las ...
El aire trae aroma de azahar a mi ventana. Mira su sombra relamiéndose el gato.
La carretera estaba vacía, no había un alma, ahora que lo pensaba llevaba mucho rato sin ver a nadie, paró la moto y se quitó el casco. Salió hace dos días, lleno de adrenalina pensando...
La aurora austral ballet de mil colores. Noche invernal. Duerme la luna en iglú de cristal.
Subí las escaleras, olían mal, mi estómago se revolvió. La puerta estaba abierta, mi pareja me empujo hacía adentro, allí mirándome fijamente, había varias personas, enormes, apenas se ...
Qué sabrás tú niño de la emoción de alzar el puño de la sensación de unidad del corazón latiendo a toda veloci… ¿qué sabrás tú niño de la lucha?
Bella pagoda ramas llenas de flores Japón hermoso. Bosque de ramas en estanque de nieve
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
Prefiero quemarme a que me dejes apagarme como una pavesa. Esto parece una tragedia griega eras mi Dios, miento aún lo eres,
Y, quiero liarte amor entre mis brazos, atarte a mi alma. ¡Sentir como el deseo, enreda nuestra bocas!
Creo que te vi intentarlo entre el sueño y la vigilia salir de aquel abismo, tus manos se aferraban con fuerza, al resquicio de luz.
Hay días que siento que no valgo para nada, noto la inutilidad corriendo en vena. Agua sale de mis ojos,
La arena sedosa recoge el tributo de la mar una solitaria concha que esconde todos los océanos toda la música de los marineros