Ey, Ey, deja de quejarte, abraza la vida que tienes ven, cógete a mí, yo te abrazaré fuerte, no dejaré que caigas.

Quiero hacer versos poemas en tu cuerpo lira tu boca poesía en la piel sedosa de tus muslos.

Escribe en mi soy una hoja vacía, de tinta lléname. Vierte tus letras rojas con tu pluma en mi piel.

Crucé puentes más allá del horizonte, más allá de la muerte, dónde muros me impedían ver la vida,

Sentí tu mano acariciar mi cuerpo. ¡Solo fue un sueño! Sonando el piano en el otoño triste,

Hay un hueco en mi corazón cuando te miro, mi musa, beso tu alma, abrazo tu vida, soy tu poetisa, mi niña. Yo no soy pintora ni poetisa,

Triste me besa la magia de un recuerdo bajo la piel. Se dobla el día buscando en la noche

Camino sola, ahora sé que solo mi sombra es mi amiga, soledad acompañada de noches vacías. Camino sola, las ventanas brillan,

Dejo las invocaciones para las brujas y los poetas. Esto que voy a contar, no son ficciones, son las confesiones,