VOS
Tantos pendientes en tu inerte y dulce tiempo
ya soplan en una suerte de dirección errónea,
donde su escasez, genera ese sentido nítido de pensar,
ese, que quizás salvó a tu lábil corazón
de no seguir el supuesto camino correcto o tan solo quizás...
Tienta saberlo, mucho más en tu mirada,
esa que tiene rendición, la que regalarás,
sin un destino a cambio de mil sonrisas, la que no entienden,
la que se deja doblegar por respiros infinitos,
un todo y nada dentro de lo que crees
y lo que jamás permite escaparte.
Los últimos por siempre de tu corazón
aferrados a las cosas que suelen no ser,
tirita tu fe, se encoge y determina hacerlo,
una ráfaga será el intento a soportar;
no se esquiva sin resistir, no se puede,
una y otra vez elegir ser el blanco será,
eso que enferme a todas las flechas
que decidirán no tirar matar.
Duele saberte tantas veces herido
pero nunca fuiste bueno sin dolor,
tiene tantos “porqués” inmanejables tu cabeza
como razones para que la pelea no sea justa,
para que tu escudo flexione por los impactos
y sólo quede ese ahogo interminable de amar,
a ese sol que te abre los ojos, siempre una vez más.
