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¿Qué le pasa a la Flaca?

¿En qué piensa la Flaca? se pregunta el gato. No importa si tiene algo que hacer en la mañana o si tendrá su día completamente libre, eventualmente, cuando llegue el momento de dormir, de apagar el día y dejar descansar a cuerpo y mente, ella desconectará al mundo, lejos del teléfono, la computadora y el Tv, se quitará los pantalones, tirará el brasier al suelo y se acostará en la cama sin cerrar los ojos. Boca arriba, con la mirada pegada al techo y un millón de cosas pasándole por la cabeza, como todas las noches.

Una, dos, tres de la madrugada y no puede dormir, el gato ha salido y hace ruidos extraños fuera de la casa, o está cogiendo o está peleando, tal vez las dos, como es natural, como debe ser. Seguramente entrará más tarde, sucio, jadeando, cansado y vuelto mierda.

Amanece y ya casi es hora de salir, la Flaca logró dormir un poco pero hoy no tiene ganas de subirse al mundo, hay mañanas en que la domina el desaliento. Sabe que le espera un día largo y lo único que quiere es envolverse entre las sábanas y quedarse para siempre en cama. Comienza a arreglarse sin prisa a pesar de haberse levantado tarde, abre el armario repleto de prendas negras y siente que hoy se le antoja usar otro color, así que lo único negro será su ropa interior. Sale apurada de casa con blusa blanca, jean desgastado y los zapatos púrpuras en la mano, esperando no haber olvidado nada importante.

El gato despierta y ella ya no está, la mañana se hace tarde y Teobaldo estará todo el día solo, la Flaca no volverá hasta la noche y él está seguro que a media tarde se aburrirá. ¿Qué carajos le pasa? – monologa el gato – anoche de nuevo no durmió bien, cuando entré tenía los ojos abiertos y apenas se limitó a mover la cabeza cuando notó que era yo el que abría la puerta, en serio a veces me preocupa, madruga mucho y duerme poco, y eso que una de sus cosas favoritas es dormir. Trato de consolarla cuando sé qué debo hacerlo, pero últimamente sus cambios de ánimo y hábitos de sueño me confunden, de vez en cuando se acurruca a mi lado y habla un poco antes de quedarse dormida, por momentos creo que ella quisiera ser gato.

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