#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
Amo tu delicioso alejandrino como el de Hugo, espíritu de Espa… éste vale una copa de champaña como aquél vale «un vaso de bon vi… Mas a uno y otro pájaro divino
Cleopompo y Heliodemo, cuya filos… es idéntica, gustan dialogar bajo… palio del platanar. Allí Cleopomp… la manzana epicúrea y Heliodemo fí… al aire su confianza en la eterna…
Lirio divino, lirio de las Anunci… Lirio, florido príncipe, Hermano perfumado de las estrellas… Joya de los abriles. A ti las blancas dianas de los par…
Amo los pálidos rostros y las brunas cabelleras, los ojos lánguidos y húmedos propicios a la tristeza, y las espaldas de nieve,
Reina Venus, soberana capitana de deseos y pasiones, en la tempestad humana por ti mama
Torres de Dios! Poetas! Parrayos celestes, que resistís las duras tempestades… como crestas escuetas como picos agrestes,
Argentina, el día que te vistes de gala, en que brillan tus calles y no hay aspectos ni almas tristes en alturas, pampas y valles; el día en que desde tus fuertes,
Carne, celeste carne de la mujer!… dijo Hugo—ambrosía más bien ¡oh ma… la vida se soporta, tan doliente y tan corta, solamente por eso:
¡Ea! apretad esas cinchas y apercibid los overos; y que ya tasquen los potros el bocado de los frenos. Preparad las jabalinas,
Ajena al dolo y al sentir artero, llena de la ilusión que da la fe, lazarillo de Dios en mi sendero, Francisca Sánchez, acompáñame... En mi pensar de duelo y de martiri…
El cisne en la sombra parece de ni… su pico es de ámbar, del alba al t… el suave crepúsculo que pasa tan b… las cándidas alas sonrosa de luz. Y luego en las ondas del lago azul…
Un gran vuelo de cuervos mancha el… Un soplo milenario trae amagos de… Se asesinan los hombre en el extre… ¿Ha nacido el apocalíptico Anticr… Se han sabido presagios y prodigio…
Soy sabio, soy ateo; no creo en diablo ni en Dios... (...pero, si me estoy muriendo, que traigan el confesor).
Érase un cura, tan pobre, que daba grima mirar sus zapatos descosidos y su viejo balandrán. Érase un cuasi mendigo
Hoy pasó un águila sobre mi cabeza, lleva en sus alas la tormenta, lleva en sus garras