#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
Ajena al dolo y al sentir artero, llena de la ilusión que da la fe, lazarillo de Dios en mi sendero, Francisca Sánchez, acompáñame... En mi pensar de duelo y de martiri…
De lo que en tu vida entera nunca debes hacer caso: la fisga de un envidioso, el insulto de un borracho, el bofetón de un cualquiera
Padre y maestro mágico, liróforo c… Que al instrumento olímpico y a la… Diste tu acento encantador; Panida! Pan tú mismo, que coros c… Hacia el propíleo sacro que amaba…
Me dijo un amigo ayer: –Aquel que… a cierta hora en que a tentar sale a veces Lucifer, hallará en toda mujer la mujer de Putifar.
¿Cuentos quieres, niña bella? Tengo mucho que contar: de una sirena del mar, de un ruiseñor y una estrella, de una cándida doncella
Quiero expresar mi angustia en ver… dirán mi juventud de rosas y de en… y la desfloración amarga de mi vid… por un vasto dolor y cuidados pequ… Y el viaje de un vago Oriente por…
Van los insectos primorosos, que son la gracia y la alegría, olando al sol colaginoso como un tropel de pedrería. Pasan las líricas abejas
Vienes? me llega aquí, pues que su… Un soplo de las mágicas fragancias Que hicieran los delirios de las l… En las Grecias, las Romas y las… ¡Suspira así! Revuelen las abejas
Y dijo la paloma: —Yo soy feliz. Bajo el inmenso ci… en el árbol en flor, junto a la po… llena de miel, junto al retoño sua… y húmedo por las gotas de rocío,
Llegué a la pobre cabaña en días de primavera. La niña triste cantaba, la abuela hilaba en la rueca. —¡Buena anciana, buena anciana,
Animará la virgen tierra la sangre de los finos brutos que da la pecuaria Inglaterra; irán cargados de tributos los pesados carros férreos
Rosas rosadas y blancas, ramas ver… corolas frescas y frescos ramos, Alegría! Nidos en los tibios árboles, huevos en los tibios nidos,
¡Tras que la engaña el bribón, y le niega su cariño, le quiere quitar su niño, que es quitarle el corazón!
¿Tienes, joven amigo, ceñida la co… para empezar, valiente, la divina… ¿Has visto si resiste el metal de… la furia del mandoble y el peso de… ¿Te sientes con la sangre de la ce…
Voy a confiarte, amada, uno de los secretos que más me martirizan. Es el caso que a las veces mi ceño tiene en un punto mismo