#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
Cuando llegues a amar, si no has a… sabrás que en este mundo es el dolor más grande y más profu… ser a un tiempo feliz y desgraciad… Corolario: el amor es un abismo
Mar armonioso, mar maravilloso, tu salada fragancia, tus colores y músicas sonoras me dan la sensación divina de mi i…
Mira, no me digas más: ¡que otra palabra como ésa tal vez me pueda matar!
Por un momento, oh Cisne, juntaré… a los de tus dos alas que abrazaro… y a mi maduro ensueño, aun vestido… dirás, por los Dioscuros, la glori… Es el otoño. Ruedan de la flauta…
¿Qué signo haces, oh Cisne, con t… al paso de los tristes y errantes… ¿Por qué tan silencioso de ser bla… tiránico a las aguas e impasible a… Yo te saludo ahora como en versos…
Y dijo la paloma: —Yo soy feliz. Bajo el inmenso ci… en el árbol en flor, junto a la po… llena de miel, junto al retoño sua… y húmedo por las gotas de rocío,
Nada más triste que un titán que l… Hombre—montaña encadenado a un lir… Que gime fuerte, que pujante implo… Víctima propia en su fatal martiri… Hércules loco que a los pies de O…
Silencio de la noche, doloroso sil… nocturno… ¿Por qué el alma tiembla… Oigo el zumbido de mi sangre, dentro de mi cráneo pasa una suave… ¡Insomnio! No poder dormir y, sin…
Allá en la playa quedó la niña. ¡Arriba el ancla! ¡Se va el vapor… El marinero canta entre dientes. Se hunde en el agua trémula el sol… ¡Adiós! ¡Adiós!
La tigre de Bengala, Con su lustrosa piel manchada a tr… Está alegre y gentil, está de gala… Salta de los repechos De un ribazo, al tupido
Érase un cura, tan pobre, que daba grima mirar sus zapatos descosidos y su viejo balandrán. Érase un cuasi mendigo
¿Eva era rubia? No. Con negros oj… vio la manzana del jardín: con lab… rojos probó su miel; con labios ro… que saben hoy más ciencia que los… Venus tuvo el azur en sus pupilas,
Aquella frente de virgen, aquella cándida tez, aquellos rizos oscuros, aquellos labios de miel, aquellos ojos purísimos
La estéril gran señora desespera y odia su gentil talle cuando pasa la pobre cocinera con seis hijos y medio por la call…
Oh ruido divino, Oh ruido sonoro! Lanzó la alondra matinal el trino y sobre ese preludio cristalino, los caballos de oro