Entre tu y yo...
No hubo amor ni deseo
no hubo nada de cierto...
Un desierto de afecto.
Prohibido el cariño
los besos, los “te quiero”.
Te miraba a los ojos,
y un abismo profundo
crecia entre nosotros.
Me alejabas de tí,
cobarde alma perdida,
me odiabas, me destruias...
dia a dia, envuelta en tus mentiras.
Me robaste el aliento,
grite, sin miedo alguno.
Hui de tí con miedo y con angustia,
perdida, renacido al alba... ADIOS
¡Despierta ruiseñor!
Ya eres libre de nuevo