#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Fui la nube y la lluvia y el mar y quiero ser la tarde y la muralla
Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz
Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe
Creí pasar mi tiempo amando y siendo amada comienzo a darme cuenta que lo pasé despedazando
Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,
Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces
Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche
Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz
Digo amor y lacera mi cuerpo el desamparo.
Desde tu ausencia llamo de tu exilio desde este viento sur que te convoca
Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos sin máscaras sin miedo
Fue una pequeña muerte tu partida. Una muerte pequeña que me crece cuando imagino a veces que estás cerca
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo
¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?
Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya