Sofisticadas ondas de energía se escabullen en la tormenta de mi cuerpo,
Las rarezas más absurdas refriegan sus narices en mi intimidad,
Una taza de café, un cigarrillo, la jaqueca,
las mentiras son un motín predeterminado,
Como puedes calcular el espacio que ocupa tu ilusión y el parpadeo incesante,
Un ojo brusco, intrigante y grosero nos observa,
Alguien o algo está disfrutando en su congoja de nuestra miseria,
No puedes fiarte de los dispositivos que fisgan en tu mente,
El alimento y los fluidos que ingieres están destruyendo tu espíritu,
No podemos ver ni sentir la materia,
Alguien o algo nos observa.